Obispos mexicanos furiosos con Francisco: “¿Quién mal aconsejó al Papa?”
Bajo capitán Bergoglio: México 3 – Argentina 0
Que los obispos mexicanos no estaban satisfechos con el discurso del Papa Francisco del 13 de febrero, se había entendido inmediatamente.
Aun así, tres semanas más tarde, el descontento ha explotado ahora en Desde la Fe, la revista de la Arquidiócesis de la Ciudad de México, y al mismo tiempo en el sitio oficial de la Arquidiócesis, en una editorial sin firma[i] , por consiguiente podemos deducir que es del propio arzobispo, el cardenal Norberto Rivera Carrera.
Fue un pasaje en particular del discurso del Papa, el que humilló a los obispos, cuando Francisco dejó de leer el texto escrito y dijo:
“La misión es vasta y llevarla adelante requiere múltiples caminos. Y con la más viva insistencia les exhorto a conservar la comunión y la unidad entre ustedes. Esto es esencial, hermanos. Esto no está en el texto, pero me sale ahora. Si tienen que pelearse, peléense; si tienen que decirse cosas, se las digan; pero como hombres, en la cara; y como hombres de Dios que después van a rezar juntos, a discernir juntos y, si se pasaron de la raya, a pedirse perdón; pero mantengan la unidad del cuerpo episcopal, comunión y unidad entre ustedes. La comunión es la forma vital de la Iglesia y la unidad de sus pastores da prueba de su veracidad… No hay necesidad de ‘principios’, sino de una comunidad de testigos del Señor”.
Los medios de comunicación, como es natural, habían visto en estas palabras una dura reprimenda del Papa a los obispos. Es precisamente este reproche que la editorial mencionada rechaza como injusta.
En el editorial citado se lee:
«Aquí cabe preguntarse: ¿tiene el Papa alguna razón para regañar a los obispos mexicanos? Lo que sí tiene el Papa, y muy claro, es que la Iglesia en México es un caso atípico en relación con otros países de América. (…)»
Atípica (positivamente) por tres motivos -continúa la editorial- haciendo una comparación no muy sutil entre México y Argentina, donde, con diferencia, el país de Jorge Mario Bergoglio ha sucumbido en estos tres puntos:
– El primer motivo es el alto porcentaje de católicos en México: 81 %, mucho más que en los otros países del continente donde continúan a la baja, como www.chiesa había destacado en algún momento.
– El segundo motivo es “la gran resistencia que la Iglesia Católica mexicana ha opuesto a la expansión de las comunidades protestantes de tintes carismáticos y pentecostales que, no obstante, se propagan sin freno en otros países”.
– El tercero es la “fuerza con que el catolicismo mexicano afronta el desafío del secularismo cultural y político”, desde el “ataque masónico anticlerical de los años 20 del siglo pasado, cuando ‘visibles signos de santidad’ emergieron ‘también desde el episcopado mexicano’”.
En este tercer motivo, la editorial no añade nada más. Sin embargo , se sabe que los obispos y los católicos mexicanos no estaban conformes con que el Papa, en su viaje, mantuviera silencio acerca de la insurrección heroica de los “cristeros” contra la persecución antirreligiosa de la década de 1920; mucho más doloroso fue el silencio si consideramos que un niño martirizado por los perseguidores será proclamado santo este año, José Sánchez del Río, a cuyas reliquias (en la catedral de Morelia) el Papa Francisco hizo una parada precipitada pero sin tener conexión con los actos oficiales en su viaje.
Ésta es la conclusión del editorial:
«El Episcopado Mexicano está unido y dispuesto a hacer frente a los retos que Su Santidad le ha puesto enfrente. Lamentablemente, existe la mano de la discordia que intentó poner los acentos negativos, parcializando la visión de Iglesia y tratando de influir en el discurso Pontificio para conseguir un efecto contrario en el público, al subrayar desafíos y tentaciones como males del episcopado. No es así. Y aquí cabe la cuestión ¿por qué tratar de demeritar el trabajo de los obispos mexicanos? Afortunadamente el pueblo conoce a sus pastores, y los acompaña en la construcción del reino de Dios, al precio que sea, como ha sido a lo largo de la historia de este país… ¿O será que las palabras improvisadas del Santo Padre responderían a un mal consejo de alguien cercano a él? ¿Quién mal aconsejó al Papa?
Después de la publicación de esta editorial, en Roma, Luis Badilla, director del sitio pro-Vaticano Il sismografo, reaccionó publicando el discurso completo de Francisco a los obispos mexicanos. Como si ellos no hubieran entendido, pero él sí.»
***
Por cierto, el diario español El Mundo[ii], se suma a la información arriba proporcionada por Sandro Magister:
«La realidad, según ha podido confirmar EL MUNDO, sobre lo que en todo caso es un secreto a voces, es que las relaciones entre el Papa Francisco y el cardenal Rivera son pésimas, que el cardenal al sentirse relegado en el viaje puso palos en las ruedas, especialmente al no movilizar voluntarios, y que el próximo capítulo será la pronta renovación de la cúpula de la Iglesia mexicana donde es probable que el desencuentro se haga más evidente.»
Creemos que sabemos porqué el Papa Francisco odia el Arzobispo de México, el cardenal Rivera: Rivera fue uno de los 13 cardenales que firmaron la carta[iii] en defensa del matrimonio y, los obispos mexicanos están, por término medio como Magister recuerda, haciendo un trabajo razonable[iv] al evitar que el rebaño abandone la Iglesia, ya sea secularizándose o se uniéndose en masa a sectas evangélicas, como en todos los otros países de América Latina. Así, en lugar de reprender a los obispos de México en su discurso, un papa razonable les hubiera alabado y les hubiera pedido que ayudaran a sus compañeros, obispos latinoamericanos y obispos en los Estados Unidos de América, compartiendo sus secretos para mantener a los católicos dentro de la Iglesia. En cambio, parece que les desprecia.
Sandro MagisterSettimo Cielo Blog
Marzo 8, 2016
Marzo 8, 2016